Si bien los signos de envejecimiento de cada gato pueden manifestarse de diferentes maneras, hay algunos procesos que son comunes y que atravesarán todos ellos. Su olfato, gusto y audición se vuelven menos agudos, lo cual son factores que van a influir en su apetito. Este también puede verse afectado por problemas de la cavidad oral, como la enfermedad periodontal, o bien deterioro y pérdida de piezas dentarias. Una combinación de estos problemas puede provocar pérdida de peso.
En el caso de los gatos adultos mayores, hay cuatro aspectos de su dieta que deben considerarse: debe ser altamente digestible, ser completa y equilibrada, mantener su bienestar y desacelerar los procesos asociados con el envejecimiento.
La salud individual de cada gato es tan única como ellos mismos.
Sus necesidades específicas van a depender de la raza o del estilo de vida.
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